El Pionero es la historia de uno de los personajes europeos más extraordinarios de los últimos 30 años: Jesús Gil y Gil.

Excéntrico, divertido, con hábitos corruptos y tremendamente astuto, Gil era adorado por los ciudadanos, que conectaban con su fórmula pionera de populismo desvergonzado. El Atlético de Madrid, uno de los grandes clubes de fútbol europeos y que en aquel momento se encontraba sumido en una crisis, se convirtió en su primera plataforma de proyección. Gil alcanzó el poder arrasando en las elecciones a su presidencia a finales de los 80s. Considerado el club español representante de las clases trabajadoras por antonomasia, se convirtió en el altavoz perfecto para el “gilismo”.

Gil fue un constructor millonario hecho a sí mismo que se convirtió en político por accidente. Su historia es un juego constante entre apariencia y realidad que durante dos décadas deslumbró a los medios españoles.

Pero Gil no hipnotizó a todo el mundo. Una persona se convirtió en su enemigo mortal. Carlos Castresana, el fiscal más brillante de su generación, trabajó durante años para demoler la fachada construida por Gil. Jugaron al gato y al ratón durante años. Las extravagantes actuaciones de Gil en los medios y sus métodos más sutiles para corromper a los funcionarios toparon con la audacia e inteligencia de Castresana.